Wednesday, June 23, 2010

On weltschmerz.

Lo que pase en Sudán no es asunto mío. No conozco a nadie en Sudán. No conozco a nadie que conozca a alguien en Sudán. Yo tengo mis propios problemas y la gente de Sudán no está haciendo nada por mi. Está del otro lado del mundo. En mi país también hay pobreza y violencia. No es asunto mío. No es mi guerra. Ni mi campo de refugiados. Ni mi genocidio.

Entonces, ¿por qué duele tanto?

Wednesday, June 16, 2010

Focus boy, focus!

So um.

Yeah, well, you know this kind of thing goes. So let's leave math behind. I'm gonna tell you the story of that time Rafa accidentally killed a hooker in Vegas, and how the kind heart of a feral baboon saved the day. No, wait, that was a dream. Or a comic? Maybe she wasn't a hooker at all. And maybe Rafa married her. I don't remember, so let's go back to math.

Or dolphins.

Dolphins are cool and cute and slightly creepy. They are super smart, some of them solve sudokus for a living, since thare are not that many fish around this days. Most of them have to go back home at one point or another and crash with their parents. College is hard for dolphins. Other than the normal experimentation with drugs and alternative sexuality, most dolphins have issues with online gaming. That is why you see so many dolphins in WoW.

But dolphins are not really the point of this: boots are. Yet you know, dolphins don't wear boots. That would be silly. They are more flip-flopy kind of guys.

I have a new cell phone! Hardly news, tho, I bought it like three weeks ago. My old one had a stroke. Not without irony, it came back to life when I got a new one. People are like that, too. Some times. Not always, just—just some times, ok?

I like dinosaurs. It was really shitty for them to go extint. I wish I had a dinosaur. I wish... I wish I was dinosaur?

You bet your ass I do!

Tuesday, June 15, 2010

Fiction

Lonely-guy-at-a-bar act.

This bartender knows his trade. And my kind, too. I'm not here to talk and I won't ask for the bottle of scotch to be left. I'm here to down three pints in as many hours. So I sit at the bar minding my ale and my own business. I always figured you ought to have beer at the bar-- that shows you are not seeking therapy or alcohol-induced brain malfunction. On the contrary, you have a conversation-free beer so you can think straight, and sort things out. So halfway through my first pint and barely starting my internal dissertation a girl shows up. She is not bad looking.

-Hey, hi! Can I rob you of a cigarette?

I don't smoke. And I don't feel like talking either, really. So kindly I say 'No, I'm sorry, I'm not a smoker'. And look back into my pint. She gets my drift. I guess she knows my kind, too. Under normal cirtunstances I would have probably go into how pretty girls shouldn't smoke and she would tell me how bad girls do, and how she tried to quit once or twice and how she only smokes at pubs to pick up guys at the bar.

So down goes number one. I have a pretzel. Love them. And with a circular motion of the hand I draw in the air a universal sign, that not unlike mute's hand lenguage asks the bartender for number two, which is promtly before me. You have to give it a minute, this black stuff. Foam is ought to get up. So I have sip. Not a wholehearted first glug like the one that debuted number one, just a little modest lady-like sip. And I start thinking.

So I met her maybe ten years ago.

(paragraph missing, sorry y'all)

Another circular motion, and like a conjure, number three arrives.

I chug it down in the blink of an eye. Another pretzel. Still love them. Number four. Turns out I'm not really cut to pull the lonely-guy-at-a-bar act, so I look around for smoking girl. She is nowhere to be seen. Sigh. I suddendly feel incredibly silly. It's such a cliché. So I actually enjoy number four, tip the bartender a twenty and go home feeling somewhat at peace and good terms with it all. Maybe meditation is really good you after all.

Maybe it's just the beer.

Thursday, June 10, 2010

(it's the only way to be sure)

Se está haciendo dolorosamente obvio con cada día que pasa que la única solución al derrame de petroleo en el golfo (cortesía de BP) es detonar un arma nuclear en un pozo paralelo. Se ha hecho antes, y como todas las soluciones drásticas, puede fallar de manera catastrófica. Pero bueno, la situación ya es catastrófica, podríamos de una vez hacerla también espectacular, ya que estamos en eso de los desastres ecológicos.

Ahora, yo no soy ningún experto. Pero la verdad es que hacer un pozo junto al lugar del derrame, meter una ojiva más o menos decente, sellarla en concreto y detonarla, parece una idea razonable. Se me ocurren algunas razones por las cuales no se ha hecho. Cuatro, en realidad. En orden de magnitud, son:

a) Dinero. Las bombas nucleares son caras. Mucho. Muy, muy pinches caras. Sin embargo, es difícil imaginar algo que una petrolera no pueda pagar. Entonces, debe ser una de las siguientes.

b) Contaminación. A nadie le gusta la radiación. Los patrones de dispersión de radiación son aun más caprichosos que los del crudo y sensiblemente más dañinos.

c)Geología. Quizá una detonación subterránea tuviera efectos devastadores en la zona, o arruinara los pozos cercanos. La energía se transmite con más eficiencia en medios más densos, por eso las ondas de choque en las explosiones bajo tierra viajan tanto.

d)Política. Nadie se quiere aventar el trompo de proponerlo simplemente por el enorme (y enteramente justificado) tabú que tenemos con las armas nucleares. En la Unión Soviética era diferente, el gobierno era monolítico y el acceso a la información muy limitado- podían tomar decisiones así luego ocultarlo todo si fallaban. Digo, hicieron eso al menos en un par de ocasiones. Los tratados que prohíben las detonaciones nucleares también contemplan su uso para fines pacíficos.

Yo creo... que es arriesgado. Pero no se me ocurre otra solución viable en éste punto. Si lo hacen, ojalá no sea una catástrofe. No quiero decir 'Si dependiera de mí, i'd nuke the fucker' y que lo hagan y salga terriblemente mal.

Es bien cierto que hay muy pocos problemas en la vida que no se puedan hacer desaparecer con el fuego de Prometeo, pero no está de más señalar que 'desaparecer' no es sinónimo de 'solucionar'. Además, se han empleado armas nucleares para sellar pozos de gas en la superficie, no pozos de petróleo a kilómetro y medio bajo las olas. Más, por que hay que perforar el pozo para meter la bomba, detonarla sobre el lecho marino sería abominablemente estúpido.

En fin, lo más seguro es que el derrame siga por un buen rato, BP haga un simbólico corte de cabezas, pague una multa igualmente mediática y continúe sus operaciones, quizá bajo otro nombre. Simplemente hay organizaciones intocables, aparentemente.

Tuesday, June 08, 2010

Road Toad.

La verdad es que sospecho que vivir en un camper tiene muchas ventajas. Ya sé, se presta a muchas bromas de rednecks, sobre todo si tocas el banjo y vives con un mapache.

Ahora, es bien sabido que entre el 92 y el 93% de los mapaches saben tocar el banjo. Lo utilizan para atraer a las hembras tocando bluegrass. EL otro 7-8% las atraen con varo, llegando al antro en el BMW de sus padres, pero no tienen mucho éxito.

BMW es una compañía alemana y Alemania está en Europa, donde nació Carlo Magno y Fredy Mercury, vocalista de Queen. Una de las grandes rolas de Queen tiene un cover por los Muppets, que fueron creados por Jim Henson cuyo nombre comienza con J, como las jotas que se bailan en España, dónde comen paella condimentada con azafrán.

El azafrán es amarillo y es el pistilo de una flor. Los pistilos son órganos sexuales de las fanerógamas. Así que al final de cuentas, todo tiene que ver con sexo: por eso quiero vivir en un camper.

Ahora, vivir en un camper tiene las siguientes ventajas:

Te lo puedes llevar.
No necesitas quedarte en un lugar ni un minuto más de lo que te agrade. Como el sabio caracol que lleva su casa a cuestas, siempre tienes la prerrogativa de recoger las sillas del jardín y partir en busca de condiciones más favorables.

Tienes poco espacio.
Eso es bueno por que te obliga a poseer pocas cosas. Eso hace que elijas tus poseciones con más cuidado y tengas hábitos de consumo más responsables. Consumirás cosas de mejor calidad porque sólo puedes tener una y no quieres que falle. Buscarás comprar cosas cuyo consumo implique menos generación de basura simplemente por que no hay donde almacenarla.

Te lo pueden robar, o puedes volcarlo en la carretera interestatal 57.
Esto implica que en cualquier momento puedes perder todo cuando posees en el mundo. Aceptar eso te permite tener una mentalidad menos apegada a las cosas y eso al final te hace más libre.

Y desde luego está toda la cuestión de los mapaches, Europa y el sexo.

Tuesday, June 01, 2010

Crazy & unsexy.

El silencio que siguió al disparo fue lo que realmente dejó una cicatriz en su mente. No escuchó el ruido sordo de mamá al caer al suelo, ni el casquillo percutido rebotando en el piso del baño. Se quedó ahí, estática, mirándose en el espejo sin poder gritar. Lo primero que vino a su mente fue si la bala haría un hoyo en alguna tubería. Un mosaico cayó de la pared perforada y cubierta de sangre. Se hizo añicos en la bañera. Sólo entonces Ana salió de su interminable segundo de silencio absoluto. Y gritó. Y gritó. Nunca podría recordar el siguiente par de horas con claridad. Un vecino entrando al departamento y llevándosela, sirenas, abrazar a un bombero y orinarse encima llorando en voz baja y temblando. Luego despertó en casa de la abuela.

Eso fue hoy hace dieciocho años.

Ana mira el recibo de la paquetería y lo sella sin pensarlo demasiado. El empleado de reparto deja la caja en el vestíbulo y alguien de mantenimiento se la lleva. Ana regresa a su oficina. El teléfono suena pero no tiene ganas de contestar. Mira una gráfica en el monitor que no le dice nada. Tiene los ojos llenos de lágrimas. No sabe por qué. Vuelve a casa y encuentra a Javier dormido en el sofá mientras unos leones se comen a los cachorros de otro en la televisión. Ana no sabía eso. Que los leones a veces se comen a los cachorros de otros leones. Ahora le parece obvio. Claro que los leones se comen a los cachorros de otros leones.

Fue a la cocina. Tomó un banco de la barra y un cuchillo. Puso el banco detrás del sofá y le cortó la garganta a Javier. Después de todo, los leones se comen a los cachorros de otros leones. Se sentó a verlo morir, tratar de gritar y emitir un ruido húmedo por la herida. Tosió, trató de levantarse. Cayó al suelo con las manos en el cuello. La miró.

Ana puso el banco en su lugar. Se lavó las manos y lavó el cuchillo. Se preparó una sopa instantánea. Vio un documental sobre ballenas. Luego se lavó los dientes y buscó su agenda. El terapeuta le dio un número de emergencia, en un gesto de ira y desesperación. Tal vez hasta de piedad. Estaba escrito en una servilleta de una cafetería, y Ana debía llamar el día que por fin perdiera la razón.

Regresó a la sala y tomó el teléfono. Pero un documental sobre la construcción de barcos estaba comenzando y parecía interesante. El manicomio igual podía esperar otra media hora.