Wednesday, November 16, 2011

Where?

En cuanto a la ubicación taxonómica del tamal común Tamalus Populi ha habido cierto debate. En el sistema de Kent (morfológico, ahora considerado obsoleto) se le agrupaba junto a los gansitos y submarinos en el desaparecido grupo de los chostiformes, mientras que la clasificación de Morris los colocaba en los panosos. Ahora se sabe que el tamal está sólo muy lejanamente emparentado con ambos, separándose de ellos hace por lo menos 51 millones de años, pese a que aun no se ha determinado cual es el grupo basal.

El consenso actual proviene de los datos arrojados por la investigación de Harris, García et al, que basado en ADN mitocondrial coloca al tamal común como insignia de su propia familia: Tamalea, que comparte con sus parientes vivos más cercanos, la corunda y el oaxaqueño.

Thursday, November 10, 2011

In a month.

Ah, qué buen juego. Bueno, es momento de salir a la calle...

Saturday, November 05, 2011

Happy BD

Remember remember the fifth of November
Gunpowder, treason and plot.
I see no reason why gunpowder, treason
Should ever be forgot...

Tuesday, November 01, 2011

Time of the year.

Noviembre es mi mes favorito. Siempre lo ha sido. Y como con todas las cosas que me gustan mucho, tengo una relación complicada con Noviembre.

Creo que me gusta por que tiene algo inherentemente melancólico y dulce, como una canción de Edith Piaf, como la sombra del peral en las paredes de madera de mi viejo cuarto, como tener frío, tomar café, terminar un libro magnífico, tirar a la basura unos zapatos favoritos, manejar solo y de noche por una carretera secundaria y detenerte a ver las estrellas por un minuto-- para regresar al coche cuando te comienza a doler la nariz. Pero apagas el estéreo y manejas con la ventana abierta, (idealmente, llovió en la tarde y huele a tierra mojada).

Noviembre tiene algo parecido al viento en la noche, algo misterioso y viejo.

Es un mes de Luna, de cielos grises, de recuerdos. De extrañar cosas que hace mucho no extrañas, de pensar en el año que termina y en el ocaso, piensas en tu infancia, en tu vejez, en los cuentos que un día quieres escribir, en las cosas que habrías dicho y hecho entonces y no supiste cómo.

Es un buen mes para perderse. O para escribir poemas o para ver una película en blanco y negro. Para darle una infusión a un blog abandonado. Y darle las gracias por haber esperado pacientemente tu regreso.

Quiero una taza de té.