Sunday, November 27, 2005

To knight.

Ésta sudadera le quedaría grande a Godzilla. ¿Qué hora será? Sabe. Bueno, fuera ropa y a las cobijas, a dormir como la gente civilizada. Que frías están las sábanas. Delicioso.

Estoy en el molino. Solo que el patio es una pradera. Mucha gente parece vivir acá, pero Flasto me informa que María se ha ido. ¿Cómo voy a dirigir la resistencia si nadie me avisa cuando alguien se va? Flasto me reclama. Dice que yo no dirijo la resistencia, no tengo derecho a exigir informes de nadie. Me enoja que nadie me lo dijera antes, así que corro en cuatro patas por el pasto. Que frescura.

Estoy despierto de nuevo. No noté en que momento se terminó el sueño. Después de ir al baño regreso a mi cama. No, no la voy a prender. No pienso prender la luz.

¿Qué es esto? Ah, es la colcha. No, no, espera; es una sábana. ¿Y mis cobijas? Carajo, ¡¿es la sábana de abajo?! A ver, hay que organizar esto. Listo. Así está mejor.

Ahora estoy a fuera de una catedral, creo que está abandonada. ¿Será parte del molino? Un examen mas detenido me revela que es una catedral que conozco. Pero tiene algunos árboles creciendo el los muros de piedra. No tiene puertas. El interior es insospechadamente iluminado. Qué horror. Ni un solo sonido. Tanto silencio me pone nervioso. No parece natural.

La catedral y su abismal mutismo dan paso a la suave luz de mi cuarto. Estoy otra vez en mi cama.