Wednesday, December 10, 2008

Wake up.

La Nueva República.

No podemos seguir para siempre en estado post revolucionario. Como sociedad, debemos superar ésta etapa y dejarla en la Historia. Necesitamos un gobierno abierto, descentralizado, eficiente y reducido. Necesitamos una nueva Constitución, una que limite la inferencia del Estado en la vida cotidiana, que garantice el respeto a los derechos humanos fundamentales y esté acorde con nuestro tiempo. Necesitamos reemplazar nuestras instituciones por otras que funcionen mejor. Tenemos que dejar atrás viejos hábitos.

Y, por lo pronto, tenemos que ir al grano.

Basta de pendejadas. Tenemos que comenzar a hacer las cosas bien o nos va a cargar la chingada. El gobierno de México no funciona. Podemos plantear eso de muchas formas distintas, pero el hecho es que nuestro gobierno está descompuesto. En gigantesco. Es oscuro, innecesariamente complejo, caro, inepto, injusto, proclive a la corrupción y a la intriga. Nuestro gobierno es una mierda, dilo como quieras.

El objeto del Estado es acaparar el poder. Eso era cierto hace tres mil años y es cierto hoy. Ahora, el gobierno es un mal necesario, por que alguien tiene que tener el garrote para que haya algún nivel de organización más allá del núcleo familiar. Y somos tantos, que necesitamos de un gran sistema para sobrevivir. Nada más piensa en el sistema agrícola.

Los gobiernos son malos, casi por definición. Pero podemos hacerlos sensiblemente menos malos si usamos tantito el cerebro. El gobierno es un subconjunto dentro de la sociedad. ¿Quieres reformar el gobierno? Reforma su origen. Los cual nos lleva a otro asunto. El meollo de nuestros males, nuestra mas grande falla como pueblo. Los Mexicanos le tienen aversión a dos cosas: el cambio y la responsabilidad.

De hecho le tenemos tanto miedo al cambio, que estamos dispuestos a aguantar cualquier cantidad de mierda con tal de que nada cambie.

Y nos cuesta mucho trabajo aceptar la nuestra responsabilidad, pero alguien tiene que hacerlo: estamos jodidos por nuestra falta de disciplina, nuestra falta de compromiso social, nuestra codicia, nuestro conformismo, nuestra arrogancia. No estamos jodidos por culpa de los gringos, ni de los chinos, ni de los gachupines. Los que mantienen a los mexicanos oprimidos son otros mexicanos. Cuando llegamos arriba, nos olvidamos de los que están abajo.

Es cierto, muchos nos han chingado. Sí, nos chingaron los gringos. Si, nos chingaron los españoles. Pero sobre todo, nos hemos chingado unos a otros. Así que para arreglar la sociedad, arreglar el gobierno y arreglar las instituciones, tenemos que partir de una premisa muy pinche básica: NO TE CHINGUES A LOS DEMÁS.

Así de pinche fácil. Eso es todo. Respeta a los demás. Respeta al medio ambiente. Respetate. Una sociedad mejor, será hecha por mejores individuos. ¿Quieres un mejor país? Sé una mejor persona.