Wednesday, March 18, 2009

Two Months=60.8736998days

Sentado en la cama, contempla con los ojos muy abiertos la servilleta de papel azul. Adentro está el mejor sandwich del mundo. Tiene tanta hambre que no se ha dado cuenta de que su estómago ruge. La mira y ella le sonríe. Devora el sandwich. La abraza.

Te extraño.

Pronto.

Wednesday, March 04, 2009

Queer-looking fish.

Todo ocurre por una razón.

¿Todo ocurre por una razón? Siempre he pensado que esa es una frase bastante tonta. Claro que todo ocurre por una razón, todo es consecuencia de un evento anterior. Buscarle otro significado me parece ocioso. Además de ser una cosa mas bien de dialéctica, por que atribuirle un sentido metafísico necesita que asumamos cosas disparatadas.

Ahora, el que las cosas ocurran por una razón no es lo mismo a que las cosas ocurran por un motivo. No hay un motivo. Al menos no en el sentido que nosotros podemos entender. Una vez más, es una limitación de la dialéctica, y no una evidencia contra la metafísica. Si las cosas ocurren por motivos, entonces hay un plan, y si hay un plan, debe haber una voluntad. Y si nosotros entendemos eso, entonces entendemos la lógica que sigue esa voluntad. Pero eso es simplemente una extrapolación de la manera en que nosotros pensamos, y por razones que me eluden, en algún punto decidimos que el Universo debe pensar como nosotros. Un tanto arrogante, si me preguntas.

Si hay una inteligencia universal o una voluntad universal (y a eso le puedes decir como quieras) no tenemos ninguna razón para suponer que piense como nosotros o que siga las mismas reglas. Por ejemplo, con el bien y el mal. El bien y el mal funcionan de maravilla para definir cosas que hace el hombre, y dentro de la civilización tienen mucho sentido. Pero cuando queremos aplicarlos como criterios a eventos donde no participan humanos, siempre obtenemos un juicio ambiguo. El Universo crea estrellas y las destruye, por razones (o motivos si se quiere) que no son accesibles a nosotros. Eso no es bueno ni malo, esa calificación en realidad no tiene sentido en esa escala.

En fin. Supongo que creer en un Dios imparcial es bastante parecido en la práctica a no creer en absoluto. En ambos casos se parte de la premisa de que dependes de ti mismo y de tu propia fortaleza interna para dirigir tu vida, que ya cuentas con las herramientas para ayudarte y que en realidad, no hay ningún interés particular en tu bienestar. No creo que eso sea desolador. Creo que la emoción que hace tan especial la experiencia humana es aceptar el reto de vivir, de ser feliz y de maravillarte ante la enorme complejidad e infinita belleza de las cosas que te rodean.

Y ya que estamos en eso, para apreciar lo bello del mundo no hay como una generosa dosis de pensamiento científico.