Wednesday, May 13, 2009

Play it loud.

El juego siempre ha sido uno de los pilares de la interacción humana. Por varias razones, el juego es especialmente importante para que los niños adquieran gusto por la competencia sin que tengan que descuartizarse unos a otros, para que las largas noches en alta mar no se tornen románticas y para que cuando la televisión falla, no haya necesariamente que discutir el origen del Universo, la epidemia de influenza, la naturaleza del tiempo, el rendimiento del equipo local de fútbol o la economía, que es tan importante como aburrida.

De hecho el juego es tan importante y está tan intrínsecamente unido a nuestra mentalidad, que lo usamos como metáfora para casi cualquier cosa que tenga un objetivo y un conjunto de reglas, hablamos del juego de la guerra, el juego del amor y el juego de la vida.

El juego, sobre todo, reemplaza al conflicto. Es una analogía inocua del combate, por que derrotar al otro es el objetivo del rugby y del ajedrez. Me gustan ambos.

Es notable (o era, en todo caso) que en tantos años yo no hubiera nunca aprendido a jugar backgammon. La verdad es que nunca le había puesto demasiada atención. Es un juego divertido y es fácil de aprender, y como todos los juegos de mesa que involucren partes más o menos iguales de destreza y suerte, ha sido objeto de estudio por parte de todo tipo de ñoños.


Fig. 1.0 Pull my finger

En fin, la chica más linda del mundo me preguntó si sabía jugar. Avergonzado, negué con la cabeza. Una sensación similar a la que se tiene cuando no se reconoce el objeto del séptimo tenedor en la mesa. Amable, como es, decidió participar en mi salida de la cueva y enseñarme. La verdad es que fue difícil concentrarme, por que se veía mas guapa que la Luna de Noviembre y su cercanía basta para agudizar mis sentidos y entorpecerme un poco, como esos vientos de invierno que te despiertan pero te quitan a cambio el aliento.

Pero no puedo ponerme a hablar de ella, por que me quedo sin letras. Yo estaba hablando del backgammon. No se sabe a ciencia cierta de dónde salió ni quien lo jugó por primera vez. Se le ha atribuido a Sir Toastface of Backmonshire y a Santo Eulogio Bagamoncinho, campeón brazuca de matatena amazona, la variante que se juega con tarántulas venenosas.

El hecho es que hay alguna evidencia de que se jugaba algo parecido allá por el 3000 a.C. El senet de los egipcios y el juego Real de Ur eran notablemente similares al backgammon que ella me enseñó a jugar, y los romanos también pasaban sus ratos de ocio rodando dados y moviendo piezas por un tablero parecido. Aun que no se sabe mucho de cómo se jugaban exactamente éstas variantes, se observan notables elementos en común. Ya para la edad media (o como se le ha llamado “The time of the queer hairdo”) había una sólida tradición de backgammon.


Fig.2.0 Take the Holy Grail somewhere else, for we a busy with this fookin HUGE board. In the wall.

Los juegos de mesa tienen un interés particular, por que hacen que las tardes de lluvia sean más breves. Además de que cualquier cosa que hago contigo tiene un valor especial. ¿A qué podrá deberse?