Pimp my bride.

Creo que las metáforas son sistemáticamente imperfectas. O al menos, que su existencia es sintomática a la pésima calidad de la comunicación humana. Existen por que nuestra forma de transmitir ideas es dialéctica y la dialéctica deja mucho que desear. ¿Pero que opción nos queda?

En primer lugar, la dialéctica se instala en la humanidad con una propaganda pretenciosa; quitarle el subjetivismo interpretativo a los gruñidos y muecas de los hombres primitivos (esos que vivían en cuevas y andaban con la pinga de fuera). ¡Já! La dialéctica solo ha logrado que seamos mucho mas precisos y propios para expresar nuestra incapacidad de comprender a los demás. Eso de ‘si todos lo decimos igual, todos nos referimos a la misma cosa’ no funcionó.

Piensen en las paradojas. Una paradoja no muestra una incoherencia en la trama de la realidad, muestra una incoherencia en:

a) La dialéctica (duh)
b) Nuestra interpretación de la realidad.

¿Y como no va a ser incoherente nuestra interpretación? Pensamos en palabras. Toda nuestra estructura mental está basada en el idioma, de ahí el diálogo interno. Sin palabras, nuestra evolución habría sido muy distinta. Quizá no habíamos llegado a inventar la cerveza y eso habría sido desastroso.

Palabras. Ruidos a los que les dimos arbitrariamente el significado de cosas que existen en el mundo y otras que solo existen en nuestras mentes. Hay palabras de cosas abstractas, como ‘tiempo’. ¿ A ver dibujen el tiempo? Eso me lleva a pensar en la importancia de la victoria del sistema fonético sobre el pictográfico. Pero eso será mas tarde.

Bueno, el punto es que la dialéctica no acabó de ningún modo con el subjetivismo, pero sí hizo que lográsemos compartir ideas y eventualmente generar cultura. Además las palabras son más fáciles de almacenar que las cosas que representan. Y eso nos permitió tener perspectiva histórica. ¿interesante, no?

“-No”

¡Carajo! Los lectores imaginarios / reaccionarios han regresado. Bueno, está bien. No hay por que no tratar de hablar con ellos.

“-Tú crees que sabes mucho. Pero no es así. Si te cae tan mal la dialéctica y encuentras tan absurdos los diálogos internos, ¿qué está pasando aquí?”

Eh... uh... Jaque mate.