One light on.

He llegado a concluir que Ernest Hemingway era una de esas poquísimas personas que realmente llegan a saber de que chingados de trata el mundo. Era un sabio. Y un alcohólico. Probablemente una a consecuencia de la otra; difícil saber el orden. Éste último par de días he estado pensando mucho y sería poco realista suponer que en los próximos quince minutos pueda redactar todo eso. Me pregunto si alguna vez llegarán a coincidir los quince minutos de mi blog con los quince minutos de genialidad que todos tenemos al día.

Ayer acompañé a Miguel y a Leo por su DualCDplayer. Es un artefacto que sirve para combinar sonidos de dos discos independientes, y se puede hacer música con eso. O al menos esa es la teoría. Después de recoger el aparato, Miguel me convenció de ir a pedirle su mezcladora a un sujeto cuyo nombre desconocemos, pero su apodo nos es familiar. Fuimos a su casa. No sabiendo su nombre, nos dio pena tocar el timbre y preguntarle a su madre por ‘el Charro’, así que innovadores como somos, nos pusimos a gritarle.

¡Charro! ¡Charro! Después de un par de gritos, se asomó por la ventana un señor de muy mal humor, que nos reclamó por la inapropiada manera de llamar a su casa y lo inconveniente de la hora. Regañados y sin mezcladora, nos fuimos. Y ahí termina la saga de la mezcladora del Charro.

¿Por qué escribo? ¿Por qué no estoy viendo la novela? ¿O el partido? Quizá tenga que ver con la tristeza que me causan ese tipo de cosas, y de verdad envidio a Alexia cuando ignora o mas bien dicho deja de preocuparse por la humanidad. Hemos perdido tanto tiempo. En guerras estúpidas y charlas vacías. Deberíamos estar juntando esfuerzos para encontrar una forma de hacer nuestra supervivencia en éste planeta algo sostenible a largo plazo. No, eso es lo que los conocedores llaman wishful thinking. Yo no soy conocedor, y lo llamo hacerse pendejo.

La extinción es parte fundamental de la evolución. Y la evolución no espera a nadie. Pero basta de eso por ahora.

Mañana es el Chovatón, un festival de comida, licor y mujeres. Sería tremendamente maleducado faltar a tal evento. Espero poder comer, beber, estar con mis amigos y quizá alguna chica linda. También deseo hablar con Flasto, Herdez y el Wero-del-Muerte. Así que es posible que mañana no haya post, debido a mi congestión de comida y licor. Y con suerte, de alguna mujer bella. Y vaya que es bella. Mucho.