Some song.

Éste sábado fui a una comida en la Casa Flastoe. Se celebraba el cumpleaños de su hermana, así que era protocolaria una comida familiar. La primera parte de la tertulia aconteció en el jardín, pero el intenso frío de éstas épocas no tardó en replegarnos a la sala. Ahí continuamos bebiendo y comiendo pastel al ritmo de las elocuentes y geniales canciones del Sr. Papádeflasto y la guitarra de Super Moncho. En gitano ambiente, me reí como Constantino en Constantinopla.

Y eso por que el arzobispo de Constantinopla se quiere desarzobispoconstantinopolizar, el que lo desarzobispoconstantinopolizare, buen desarzobispoconstantinapilizador será. Fue un buen día y estoy harto agradecido por la hospitalidad Santillana.

El viernes, tomé unas cuantas cervezas de más y eso ocasionó algunas broncas y algunos mensajes sumamente inapropiados. Sin embargo, y afortunadamente, no tengo ningún conflicto con lo inapropiado. De hecho, en términos generales podría decirse que lo prefiero.

Irónicamente, ahí radica el conflicto. Y si, si veo la contradicción, no manden miles de correos señalándola.

“¿Pero o sea... que pedo!? No la quieres cagar pero sientes que demasiada mesura va en contra de tu naturaleza? WTF! Además se supone que eres audaz y no planeas nada nunca y ahora sales con que siempre si te importa un chingo y...”

Nada de eso. Supongo que el tener contradicciones en mi discurso es mi prerrogativa por ser un humano. No soy un vampiro... como Chola. Tampoco soy un Kaiser (ver figurín número A). Y no es que con eso infiera que el Kaiser no haya sido un humano, no manden correos señalándolo.

“Hey que pedo infeliz el Kaiser era mi abuelo y era un gran hombre y además él sí era un humano; no como tú, animal anti-kaisers.”

Y yo no conocí al Kaiser. A mi no me consta que haya sido un gran hombre. Tampoco lo señalen.

“¿QUÉ? ¿el Kaiser un gran hombre? Era un maldito bastardo como todos los hijosputa que dicen que era un gran hombre por que no era un gran hombre era un hijoputa!!”

Bien, basta de reclamos hipotéticos de lectores imaginarios y reaccionarios.

“Ahh entonces no te gustan los comentarios de los lectores imaginarios y reaccionarios. Pues debes saber que gran parte de los que leemos ésta columna somos lectores imaginarios y reaccionarios. En mi caso, provengo de un largo abolengo de lectores imaginarios y reaccionarios.”

Pero.. pero.. éste es mi blog. No quiero las voces en mi cabeza se apoderen de él. Cállate. No, no voy a quemar nada. No. Que no. ¿la iglesia? ¡Que no! Cállate. CÁLLATE. Bien, así, gracias.

“De nada”

...carajo...



Figurín No. A