The gig of doom.

Está confirmado. Éste fin de semana me voy a Querétaro a jugar rol como si no hubiera un mañana. Pero ciertamente el sábado esperaré que lo haya, por que el domingo iré al concierto de Amon Amarth en la Ciudad de México. Si no sabes qué es Amon Amarth, no sé por que estás leyendo éste blog ni sé por que te castigas privándote de algo tan bueno. Por que Amon Amarth no es solo el único lugar donde se puede puede destruír el Anillo. También es una banda de heavy metal. AMON AMARTH. ( www.amonamarth.com ) Yeah. Es uno de los más grandes representantes del Metal en nuestros días.

Mañana o quizá al rato le daré lana a Brian (quien, por cierto, amablemente comprará los boletos) y estoy seguro que valdrá cada uno de los doscientos cincuenta pesos. Hace muucho tiempo que no voy a un concierto de metal. El último realmente bueno al que fui (y de hecho, el mejor al que he ido) fue el 15 de noviembre de 2003, y fue parte del Damnation Tour de Opeth. (www.opeth.com) Pero que buen pinche concierto. Junto con Herdez, Brian, George y una multitud de entusiastas del género que Opeth constituye por sí mismo, experimentamos lo que solo se puede definir como un fenecí musical.

Si, ese día Mikael Åkerfeldt estimuló nuestro sistema auditivo hasta llegar al exxxtasis (jeje, broma local). Y al final, cuando regresaron para tocar Demon of the Fall, el ragnarok se apoderó del Circo Volador. La playera oficial que compré la conservaré para algún día mostrarle a mis vástagos lo que es la MÚSICA de verdad. Y de verdad, no espero menos de Johan Hegg y su banda de bárbaros.

Además de eso, no hay nada demasiado emocionante que contar. Con Tar. Hoy fue mi examen de matemática y creo que me fue bien, pero de eso solo estaré seguro el viernes, después de la revisión.

Mañana, con un poco de suerte, habrá algo mas denso acá. Ahora me voy, es momento de ir a visitar a Mufasa y a su mujer, a ver si le entra al toquin.