Thumb Rider.

Los Patriotas ganaron el super tazón. Ñaaac. Ahora que tampoco soy muy fan de las Águilas. Ni del football americano, en todo caso. Sin embargo, algo que sí estuvo de POCA MADRE fue la presentación de Paul McCartney. Lo cual me lleva a pensar en lo buenos que son los Beatles. Lo cual me lleva a pensar en lo locos que estuvieron los 60s. Y pensar en los 60s forzosamente me hace pensar en Elvis y en los 50s y en la moda HotRod y en Vaselina y por ende en John Travolta. Y todo mundo sabe que es imposible pensar en ese cabrón sin recordar la genial Pulp Fiction.

Y si piensas en Pulp Fiction y sabes tres cosas de la vida, ya estás pensando en Kill Bill. Kill Bill, Uma Thurman, katanas, el traje amarillo de motociclista, Bruce Lee. Ahora, al llegar a este punto, la mente de una persona sensata sigue cualquiera de éstos caminos:
Katana a Japón, Japón a anime, anime a Evangelion, Evangelion a robots gigantes, por lo tanto a Mazinger y a tu infancia. O quizá de Evangelion pases a pensar en el fin del mundo, la cábala y el Péndulo de Foucault. Y cuando piensas en el Péndulo de Foucault ya valió madre.

Ahora, el traje amarillo de motociclista que hace pensar en Bruce Lee, también puede hacer pensar en Brandon Lee, y por supuesto, en The Crow. Y en el mismo instante que The Crow está en tu mente, llega toda esa onda gótica emo-crap de los 90s, que era medio rebote del movimiento punk y el rock duro de antaño, misma que terminó por tener algo que ver con el grundge y eventualmente con el indie (¡Mogwai!). Claro que puedes ir y comprar el último disco de Mogwai y escucharlo hasta que eso también termine por valer madre.

Así que las dos rutas mentales terminan por ser convergentes. Increíble, ¿verdad?.

Una tercer opción se hace evidente a mis ojos mientras escribo éstas mismísimas líneas; al pensar en la palabra ‘katana’ otros tipos de espadas aparecen en mi cabeza. Específicamente espadas europeas, y con ellas armaduras medievales, castillos, reyes (estoy seguro que ya saben para donde va esto), templos, calabozos... y dragones. D&D. Yeah.
Todo parece indicar que éste viernes iré a Querétaro (¿o será Keteretaro?) a visitar mi hermano y a mi cuñada, para jugar rol hasta que Satanás se adueñe de nuestras almas AWWWW.



Por cierto, el pensar en armaduras hace que todo individuo cuerdo piense en gatos con yelmos frutales. Obviamente. Duh.