Saturday, February 05, 2005

I’m a weirdo.

Or “What the hell am I doing here?”. Or “My pop experience”. Se preguntarán por que no hubo post ayer, y a continuación explicaré tal irregularidad. Ayer, y por primera vez en eones, Herdez y yo nos pusimos camisa, zapato y colonia para ir al antro de moda. El lugar de se llama Rouge y es popular acá como lo fue la peste negra en Venecia o Bush en Florida. Comencemos por el principio.

Me junté con mis amigos en un bar llamado La Tlanchana, bebimos unas cervezas y luego Herdez, Juan, Delia y yo fuimos por un pulque. Ahh que bueno es el pulque, licor de reyes mexicas. Entonces comenzó lo bueno. Fui con Herdez a su casa a que se pusiera guapo y perfumado y luego fuimos a mi casa que yo hiciera lo mismo. Llenos de expectativa, nos preguntamos si lo antros serían aun como lo eran hace 4 años, cuando nos dimos cuenta de que nos cagaban y dejamos de ir. Siendo como somos, gente juiciosa y pero sin perjuicios llegamos al antro a la hora acordada con lo demás.

Ah, el glamour de la entrada de un antro en boga, tan sutil, tan clásico. Es increíble lo que la gente hará por llamar la atención de extraños. Es increíble lo que hará un güey de catorce años para que le concedan el honor de entrar y gastar el varo de su padre. Y las chicas que están seguras de que si se maquillan y fuman parecen gente grande, aun si ponen cara de horror cuando ven a un borracho en acción. Ah si, es puro glamour.

Entramos al antro. Pagamos los cien pesos del cover, nos sometimos al indiscriminado, imperfecto y obviamente inútil manoseo del mamado de seguridad y nos topamos, literalmente, con un muro de gente. El lugar no es feo, y podría ofrecer un rato agradable para, no sé, tal vez trescientas o doscientas personas. No tengo idea cuanta gente había, pero calculo que la densidad no era menor a ocho o nueve personas por metro cuadrado. Como si la fiesta fuera en la estación del metro Observatorio a las tres del a tarde.

Nunca he sido fan de las multitudes. Jamás he conocido a alguien que lo sea. Nadie disfruta estar apretujado entre extraños en un camión, o en un supermercado o en un aeropuerto o esperando turno en un banco. ¿por qué debería ser diferente en un bar? La música a un volumen que lo solo permite hablar si es a gritos y al oído, debes permanecer de píe por que aun si tienes mesa, no hay donde sentarse. De hecho, ahora que lo pienso, el único problema real es que había DEMASIADA gente, mucho mas del cupo máximo pare el cual el antro fue diseñado. Los meseros sufren horrores para trasladarse de un lugar a otro, para hacer cuantas verbales con el sonido a 81 decibeles y hacer todo esto llevando una charola con un pomo de ron y 8 coca colas.

Tuve que salirme. No creo que haya nada de malo en disfrutar ese ambiente, ni me salí para alimentar mis ínfulas de pseudo-intelectual alternativo que desprecia todo lo comercial y convencional. Pero no estaba a gusto y no tenía ningún sentido permanecer ahí. Salimos del antro y recibí una llamada de Brian (aka Evil Tweety) diciéndome que estaban en el Damishi y que cayéramos ahí por una chela. El Damishi es un bar minimalista, con buen jazz y un poco de electrónica mezclada por el buen DJ Poza, (aka Mike). Junto con el Vintage y la pulcata, el Damishi es un favorito.
Así que lo aprendido fue esto:

a) Es una tontería fingir que te gusta algo que no te gusta por gustarle a alguien que te gusta (¿...qué?)
b) Me cagan los antros
c) Los cien pesos del cover habrían estado mejor invertidos en frijoles mágicos de E-bay.
d) El pulque de mamey es escandalosamente rico
e) Escribir un cuento protagonizado por alguien que conoces es increíblemente difícil.

Creo que eso es todo por hoy. No se si habrá un post mañana, dado que es domingo y pienso pasar el día reflexionando sobre la naturaleza de la jamema y la inmortalidad del cangrejo.

When you were here before,
couldn't look you in the eye.
You're just like an angel,
your skin makes me cry.
You float like a feather,
in a beautiful world
I wish I was special,
you're so fucking special.
But I'm a creep, I'm a weirdo.
What the hell am I doing here?
I don't belong here.

-Creep, Thom Yorke, Radiohead

4 Comments:

At February 6, 2005 at 9:46 AM, Anonymous Anonymous said...

me gustaria dar a conocer por este medio la desdicha que me da el haberme convertido en un hombre de huecas palabras. como es bien sabido, jure ante mimismo que no beberia gotadelicor durante febrero, y a escasos cuatro dias de haber empezado el mes yo estaba siendo sometido a los terribles efectos del curado.

mas alla de la desdicha que me causa este hecho debo admitir que ese pulque estaba delicioso; creo que deberia ser un derecho constitucional beber pulque. por esto he decidido que durante febrero no tomare licor mas que pulque. espero que no me juzgen mal por tal decision.

un cordial saludo y apretujado abrazo para el cofrade mairo.

juan banana

 
At February 6, 2005 at 2:39 PM, Blogger Flexis said...

Entiendo por lo que pasaste y te acompaño en tu pesar pues recuerdo las veces en que tuve que fingir interés en las actividades de un pedazo de res que debía seguir en el congelador sin que alguien pensara en utilizarla para unas carnes asadas, mientras en realidad mi mente decía y contestaba con argumentos vacíos prediseñados para situaciones en las cuales era mejor pensar en: cómo le entró el agua al coco?... a parte de la inmortalidad del cangrejo por supuesto...

 
At February 6, 2005 at 9:05 PM, Blogger Alexia Lefebvre said...

Tus post tienen un sabor...como te diré...ah sí...etílico.

 
At February 7, 2005 at 7:36 PM, Blogger Flexis said...

Escucha a Alexia, ella sabe de lo que habla...

 

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