Home is behind.

El viento puede ser algo impresionante. No solo en el sentido clásico de Eolo pasándose de listo con la gente, levantando faldas y techos, arruinando cosechas y chongos. Esto es lo que pasó ayer. Camino a mi universidad, se puede ver claramente una gran montaña (volcánica, de hecho) y por éstas fechas suele estar nevada. Ver su blancura antes de entrar a clase me llenó de inspiración, y me determiné a ir en cuanto terminaran mis clases. Y lo hice.

Mi auto (un Volare Venecia SuperSix 1979) resultaba poco apropiado para el ascenso, pero mi padre fue lo bastante amable como para prestarme su camioneta. Conviene hacer una nota de la naturaleza geográfica del volcán. Es una montaña cuya punta de eleva a 4,690 metros sobre el nivel del mar, algo así como dos mil sobre el valle de mi ciudad. La rodea un bosque de coníferas bastante denso, aun que en los últimos años han talado sin cuartel, por que la regulación que impedía la explotación madrera tiene ahora muy poco rigor (¡Muchas gracias señor gobernador!) y cada vez hay menos espacio para la fauna local.

Naturalmente, hay un cráter hasta arriba. En él hay dos lagunas de tamaño considerable y una vista increíble de todo el valle. Pudimos llegar en la camioneta como a dos o tres kilómetros del labio del cráter y caminamos desde ahí. El clima era ventoso y hacía bastante frío y para cuando pudimos ver las lagunas (y unas vacas, que misteriosamente estaban ahí) el viento era tan fuerte y estaba levantando tanta nieve y tierra que tuvimos que irnos. A Miguel se le congelaron las orejas, cosa que ningún otro jarocho a sufrido.

Aparentemente mañana iré de nuevo, ésta vez con mas amigos. La pequeña expedición que Miguel, un servidor y yo (el servidor lo llevamos para checar el clima en la página de Weather Channel) fue solo de reconocimiento. Y reconocimos que el volcán aun está ahí, como lo ha en los millones de años recientes. Veremos que tal se pone mañana. Estaría genial hacer una carne asada o algo. Pero como siempre, es mejor no hacer demasiados planes.

En una nota aparte, mi madre cocinó fideo chino hoy, con pollo teriyaki, camarones, brócoli y chayote. Estaba demasiado rico, pinche fideo de harina de arroz es el mañana.