Monday, March 21, 2005

A Link to the Past.

Pues si, si fuimos al volcán de nuevo. Ésta vez con una pequeña multitud de amigos, y unas cuantas chelas y todo tipo de comida chatarra. Incluso una baguette con paté, que se preparó bajo estándares de higiene medievales. El paté fue distribuido con una credencial del Flasto, dado que carecíamos de un utensilio mas apropiado. Menos mal contábamos con un Flasto, siempre dispuesto a improvisar.

Otro cofrade que se lució, fue el Pecu (a.k.a. Cui, Cuije, Trestrazos) quien en un despliegue de virilidad sin límites, y siguiendo las sabias enseñanzas de El Guerrero se deslizó colina abajo usando su chamarra como trineo, y desprovisto de cualquier protección; a la usanza vikinga se despojó de su playera y bajo la empinada pendiente semi desnudo, a pesar el viento helado que regularmente sopla en esos lares. Fue aplaudido y vitoreado por la cofradía.

Después de un rato en la parte mas elevada del volcán, bajamos al Parque de los Venados, un lugar harto adecuado para el picnic. Ahí, Fubu y yo degustamos felizmente un par de pomos de vino espumoso André (tenía una advertencia jocosa, ver Advertencia Jocosa 2.b) al más puro estilo rockstar. Cuando comenzó a llegar la noche y el frío a ponerse mas rudo, decidimos regresar a la ciudad. Fue un día interesante y pude disfrutar de las espectaculares vistas que una montaña tan alta ofrece. Además pasar un rato al lado de un escandaloso río de deshielo con una botella de vino en la mano y en compañía de mis amigos, realmente resultó agradable.


Advertencia Jocosa 2.b

Ahora tengo toda una semana de vacaciones por delante. Tendré tiempo de escribir. Hablando de eso, ayer encontré una libreta de notas cuya última entrada fue en 2003. Escribí entonces algunas de las cosas que eran importantes en mi vida. Pasaron tantas cosas lo últimos dos años. Para empezar, recuerdo bien el momento en el que escribía ese texto, después de una fiesta en mi casa. Una casa que, por cierto, ya no existe. Pero esa es otra historia. En esas páginas, hablo de una chica por la cual me moría. Prima de una de mis mejores amigas, y estaba muy enojado por que me había dicho que no sería mi novia.

Trabajaba en una pizzería, y era novia del repartidor. Bastante triste que prefiriera a un repartidor de pizzas que a mi, y en ese momento me puso de muy mal humor. Ahora que lo pienso, no tenía por qué, por que esencialmente no soy diferente de un repartidor de pizzas ni del papa ni de ningún otro ser humano. Pero el punto es que yo pensaba que ese güey era un pendejo de campeonato y me horrorizaba que lo prefirieran sobre mi. Tiempo después me enteré que no lo preferían en realidad, y que todo el asunto era mucho mas complicado de lo que parecía.

A final de cuentas, ella sí fue mi novia. Durante casi seis meses. Y luego conoció a alguien que lo gustó mas y me rompió el corazón. BIG TIME. Pero eso fue hace ya un rato y hace tiempo que dejo de doler.

¡Carajo! éste post ya es muy largo y no me va a dar tiempo de contarles cómo quitaron el último monumento de Franco en Madrid ni de San Patricio ni de el súper cortometraje que vi en TV Mexiquense. Bueno, ya será otro día. O quizá no.

1 Comments:

At April 4, 2005 at 1:16 PM, Anonymous Anonymous said...

solo quiero decir que la davertencia jocosa 2.b es demaciado graciosa! jaja y otra cosa q es demaciado jocosa-

TE LO DIJEEE!!!!!!!

 

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