Op2.

Es imperativo que escriba de Fidel Castro antes de que se muera.

Porque el día que Fidel nos deje, todo mundo va a tener algo que decir al respecto. Así que hoy toca otro blog de opinión.

Fidel es grande. Puede que estés en acuerdo o desacuerdo con él, que lo consideres un héroe o un villano, pero no es eso lo que quiero discutir. Fue algo que pensé ayer, (no, antier) en un autobús y se lo escribí a una persona que me entiende quizá mejor que nadie: Los grandes hombres traicionan a la Historia si se conforman con vidas ordinarias.

Fidel nació en una familia bien acomodada en un país bastante incómodo, y fácilmente pudo llevar una vida sin sobresaltos. Pero, para algunas personas normal < suficiente y decidió involucrarse con el mundo que lo rodeaba. Tomó decisiones, como todo mundo. Y como para todo mundo, algunas fueron acertadas, otras fueron errores y todas tuvieron consecuencias. En fin, sobran biografías de Fidel y análisis de sus logros, pero casi siempre se pasa por alto del hecho de que es sólo un hombre.

Es un hombre viejo y barbón que cambió su país, que participó en algunos de los eventos que le dieron forma al mundo. Basta pensar en ésto; el mundo por poco se va al demonio durante la crisis de los misiles en Cuba- la Cuba socialista aliada con a Unión Soviética, la Cuba que Fidel y los suyos construían casi desde cero.

Ahora, Fidel sigue con vida. Y ser una leyenda en vida es complicado. El Ché, por ejemplo, tuvo la fortuna agridulce de morir joven, idealista y magnífico- nunca tuvo que envejecer despacio y renunciar poco a poco a la pasión feroz que lo hace un héroe y un mártir, casi un tipo de santo. Fidel no. Fidel vive y tuvo que enfrentar el convertir las palabras en hechos, las ideas en estilos de vida.

En eso estriba la tragedia de su historia, en que se convirtió en algo parecido a lo que aborrecía, un general que gobierna Cuba y dice entenderla mejor que nadie. Claro, Fidel ya no es presidente, lo sé, pero no es eso a lo que me refiero.

Cuando Fidel nos deje, y deje un hueco en los personajes del Mundo, será el final de una era. Su biografía será tema de moda y se disectará en todas las mesas, sobre todos los cafés y en todos los cuarteles. Unos van a celebrar y otros van a derramar lágrimas sinceras, pero todos, todos vamos a pensar en Fidel, en su barba y en su Cuba.