Friday, August 19, 2005

Juli est joli.

Hoy, o más bien ayer, conocí a una chica francesa llamada Juli. O al menos es así como creo que se escribe. Juli es rubia y tiene los ojos de un color que quizá sea azul o quizá un verde que no acaba de convencerse de ser celeste. El punto es que es muy linda. Sí, ya lo sé. Tengo debilidad por esa combinación. Pero el punto es que ella estudia ingeniaría mecánica y que es bonita además de agradable al trato. Podría llegar a gustarme mucho. Es posible que me mude pronto. Ella sería bienvenida, siempre y cuando sepa hacer unos ricos waffles.

Ahora frecuento un bar de mesas bajitas y cojines en el suelo, al estilo de cualquier shogunato, pero sin geishas ni masamunes acechantes. ¿Mis horas de haiku pagarán? Quizá. Pero claro, a cualquier otaku se le ocurre eso.

Fui a ese bar con mis amigos y Juli. Tristemente, no tengo el aspecto exótico que las europeas esperan de los latinoamericanos. Yo ser cara-pálida. Sin embargo, eso no pareció molestarle. Cómo siempre, una chica linda es acompañada por otra no tan linda y mucho más crítica. Creo que es algún tipo de simbiosis. Fue bastante extraño cómo la conocí. Ella vive con una chica que es amiga de un amigo mío. Ahora, mi amigo iba a ir por la francesa que él conoce, pero no pudo hacerlo. Así que Flasto y yo fuimos por ellas.

Me dijo la dirección por teléfono y llegamos en poco tiempo. Toqué la puerta y me presenté como el amigo de Leo y que mi misión era llevarlas al bar. Dos francesitas subieron al auto de Flasto y comenzamos a platicar de los Beatles. Me tomó como 1.21 segundos darme cuenta de que Juli era bonita. Y ya.

He comenzado a escribir el cuento sobre la taquilla 44B. Probablemente lo suba mañana. Probablemente no.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home