Honest?

Cuando escribí esto estaba de malas, así que no debe tomarse demasiado en serio. Pese a todo, me gustó cómo quedó, así que no lo voy a quitar. En fin.

Carajo, que feo es ser pendejo. Ser débil tampoco está padre. Pero ser pendejo sin duda es la peor parte; ser pendejo involucra pasarte la vida azorado y confundido del mundo, estar constantemente sorprendido y un poco asustado. Involucra maravillarte de un bicho y no entender por qué es tan cara esa camisa.

Implica sentirte solo. Implica sentirte fuera de lugar todo el tiempo. Ser extraño no necesariamente significa ser especial-- no siempre es una virtud el ser diferente. No todos los vagabundos son sabios ni todos los que están afuera del mundo merecerían estar adentro. Hay gente excéntrica que parece especial y algunos lo son, pero la mayoría son simplemente pendejos.

La locura no siempre va de la mano del genio.

En fin, hoy me siento estúpido e inadecuado. Así que voy a hablar de algo estúpido e inadecuado que a mí me parezca interesante. No va a ser de peras ni de patos. Voy a hablar de tanques.

Los tanques me gustan. Me gusta que sean verdes y pesados, me gusta que tengan orugas y un cañón. Me gusta la forma en que complican un campo de batalla. Lo interesante que resulta pensar que su principal función sea verse amenazantes, ser ruidosos y terribles. Los tanques descorazonan al enemigo con su imponente presencia, animan al soldado aliado con su fuerza y se baten en un ajedrez monstruoso con otros tanques.

Me gusta imaginarme manejando un tanque en el mundo post apocalíptico que jamás veré, arrastrando un remolque con los sobrevivientes de mi cataclismo imaginario.

Durante la primera guerra mundial, cuando el radio era tecnología experimental, la coordinación entre tanques y comando era un desastre, y a veces se usaban palomas para llevar mensajes. Eso dio ocasión a fotografías cuyo simbolismo no debe obviarse.


Ésto me parece interesante.

Pero hay que tener en mente que también se me hacen interesantes la lluvia y las hormigas. Y hay una palabra para eso.