Same sin, new name.

Es un hecho fácilmente comprobable que la religión se incrusta más profundamente en la psique popular y la memoria colectiva que la ciencia. Y es importante conservar la ciencia. Un conocimiento que casara ambas ideas haría maravillas, si estuviéramos dispuestos a aceptar el estancamiento de la ciencia. En el pasado, se ha intentado racionalizar la fe, pero infructuosamente casi siempre. Se podría intentar lo contrario y comenzar a divinizar la ciencia.

Pensando en ello, me di a la ociosa pero quizá relevantísima tarea de imaginar el resultado de mezclar los diez mandamientos con los pasos del método científico.

‘Amarás la observación por sobre todas las cosas.’
‘No formularás la hipótesis en vano.’

Me detuve al darme cuenta de que una de las leyes mestizadas podría rezar: ‘Experimentarás con la mujer de tu prójimo’.